El estilo industrial en el diseño de interiores es una tendencia que se inspira en espacios antiguos de fábricas, almacenes y otras estructuras industriales, y busca incorporar elementos crudos y funcionales en los espacios habitables. Este estilo surgió en Nueva York en la década de los años 50 donde se convertían antiguas fábricas en viviendas o en lo que hoy llamamos loft. Este estilo sigue aún vigente incorporando elementos actuales. Aquí hay algunas características clave del estilo industrial:
1- Materiales crudos y exposición estructural: Una de las características más distintivas del estilo industrial es la exposición de elementos estructurales y materiales crudos. Paredes de ladrillo, vigas de acero, columnas y techos altos a menudo se dejan al descubierto, resaltando la autenticidad y mostrando un poco la historia del espacio.
2- Paleta de colores neutral: Los colores típicos en el estilo industrial son neutrales y sobrios, como tonos de gris, blanco, negro y beige. Estos colores ayudan a resaltar los materiales y elementos arquitectónicos en lugar de competir con ellos. Si se desea añadir un poco más de color, estos deben ser sólidos, es decir, sin estampados y preferentemente oscuros y fríos, como azules o verdes.
3- Superficies desgastadas y envejecidas: El estilo industrial abraza la idea de imperfección. Los muebles y elementos de decoración pueden presentar signos de desgaste y envejecimiento, como raspaduras, óxido o marcas, lo que añade carácter y originalidad al espacio.
4- Mobiliario funcional y sencillo: Los muebles en el estilo industrial suelen tener líneas sencillas y funcionales. Se prefieren piezas sin adornos innecesarios y materiales como metal, madera cruda y cuero. Los muebles pueden tener una apariencia robusta y resistente.
5- Iluminación expuesta: Las lámparas colgantes y las luminarias expuestas son una característica común en el estilo industrial. Las lámparas pueden estar suspendidas de cables, cadenas o tuberías. En este estilo también se respeta la estructura original y esto significa que aquellos ventanales enormes que originalmente existían en las antiguas fabricas, se mantienen y brindan iluminación natural en todo el espacio.
6- Uso de tuberías y conductos: Las tuberías y conductos de ventilación suelen dejarse a la vista en el estilo industrial. Estos elementos pueden incorporarse en el diseño de manera creativa, aportando un toque de autenticidad y funcionalidad.
7- Elementos de metal: El uso de metal, especialmente acero, es característico en el estilo industrial. Puede verse en barandales, muebles, lámparas y detalles decorativos. El metal se combina con madera y otros materiales para crear contraste.
8- Espacios de planta abierta: El estilo industrial se presta bien a espacios de planta abierta, donde las divisiones son mínimas y la fluidez entre áreas es un elemento clave. Esto puede crear una sensación de amplitud y conectividad. En los años 50s las fábricas y almacenes que se convertían en casas tenían en general doble y triple altura, esto permitía crear espacios íntimos en otro nivel pero siempre abiertos.
9- Artes y detalles inspirados en la industria: Obras de arte, fotografías y decoración relacionados con la industria, como ruedas de engranajes, carteles vintage o piezas de maquinaria antigua, pueden añadir un toque auténtico.
10- Incorporación de textiles: Por último, para suavizar la dureza del estilo industrial, se pueden añadir textiles como almohadones, mantas y cortinas en telas naturales y texturizadas, que aporten calidez y confort.