Casa del Lago es una vivienda unifamiliar ubicada dentro de un desarrollo inmobiliario en Mérida, Yucatán, donde todos sus lotes colindan con un lago en la parte trasera.
Los clientes son una pareja multicultural de adultos maduros. El objetivo del proyecto fue que la vivienda tomara ventaja de las características del complejo y que los espacios abiertos formaran parte de la dinámica de uso diario. Asimismo, la vivienda debía remembrar la cultura yucateca y tener la capacidad de alojar la colección de objetos de valor artístico y/o emocional de los propietarios.
El edificio se remete con respecto a la vía pública, generando un espacio vestibular exterior en uno de sus costados. En éste se encuentra un umbral de acceso definido por una puerta antigua restaurada. Al cruzarlo se despliegan las áreas públicas abiertas conformadas por la piscina, estanques, zonas pavimentadas y áreas arboladas, cuya disposición en diagonal hacia el límite opuesto de la propiedad genera un efecto visual que acerca el cuerpo de agua del complejo al transeúnte, con el cual se puede tener una interacción inicial sin necesidad de atravesar los espacios cerrados.
La construcción está conformada en planta baja por un área social de doble altura, (estancia y comedor), cocina, baño de visitas, área de lavado, cochera techada, y una recámara principal con terraza, closet vestidor y baño. La planta alta consiste en un tapanco conectado al área social que funciona como recámara de visitas, un baño, cuarto de máquinas y 3 terrazas abiertas como reservas de crecimiento para fines comerciales.
La definición volumétrica responde a la conciliación del análisis de los usuarios, las restricciones del desarrollo y la aplicación de criterios de sistemas pasivos. El método constructivo es el más común de la zona, a base de bloques, viguetas y bovedillas de concreto. Los acabados arquitectónicos son aparentes para reducir costos de mantenimiento. Los pisos interiores son de concreto desbastado, al igual que las placas pre-coladas en sitio con las que se ensambló el mobiliario fijo y las cartelas. Todos los muros y plafones bajos tienen un estuco a base de cemento impermeable bruñido. Los pisos de las terrazas y pavimentos exteriores son de concreto martelinado anti-derrapante. Las ventanas se ubicaron de tal forma que enfatizaran la conexión entre el interior y el exterior.
El proyecto de paisaje integra los árboles preexistentes con especies endémicas y plantas de ornato de los propietarios. El interiorismo se planteó desde la idea de trabajar con la personalidad de los propietarios y facilitar su apropiación, por lo que los espacios debían servir como lienzos para los diversos elementos que introducirían al habitar su casa.
Las fotografías son de Leo Espinosa, Alejandro Patrón