La cabaña portátil de la firma de arquitectos polacos wiercinski-studio es un espacio habitable durante todo el año compuesto por dos contenedores de transporte de carga. Los clientes son una pareja que tienen contacto con la arquitectura temporal y estaban interesados en buscar espacios interesantes y difíciles de adaptar. La implementación de una cabaña portátil y un lugar de trabajo remoto resultó ser una gran respuesta a los tiempos actuales. La cabaña está ubicada actualmente en el jardín comunitario junto al parque Szelagowski en Poznan. Los contenedores se prepararon completamente en la fábrica, mientras que el transporte y montaje en el terreno tomó un día, y solo quedaron los últimos trabajos de acabado interno que se hicieron en el sitio.
La cabaña se ubicó parcialmente sobre el techo de dos contenedores que ya estaban en pie en el lugar, y que sirven como espacio de almacenamiento para el jardín. Debido a la pendiente del sitio y las vistas, el volumen se desplazó a la mitad de su longitud, creando por un lado una gran terraza frente al río cercano, y por el otro, se acercó a la parcela, disminuyendo la altura para lograr un fácil acceso. La cabaña son dos contenedores de transporte de carga, de 12 x 2,5 m y 2,9 m de altura.
Al disponer la función en el interior, que incluye sala de estar con cocina, un espacio para trabajar, dormitorio y baño con bañera, se logró obtener un total de 54 m² de espacio útil y 24 m² de espacio entre la vegetación de la terraza. Las paredes de la cabaña portátil están aisladas con espuma en aerosol y acabadas con madera contrachapada de abedul, lo que le da una atmósfera única al interior. Mediante el uso de materiales adecuados, fue posible obtener 2,6 m de altura interior bajo la luz y ocultar el dintel creado al conectar los marcos de los contenedores.
La característica fachada de chapa trapezoidal gruesa se dejó intencionalmente para mostrar la sinceridad de la materia prima de la construcción. Las paredes se pintaron de un color verde tenue que mezcla el proyecto con el entorno. En la sala de estar con vista al río, se han instalado grandes ventanales en los lugares donde se ubicaban las puertas metálicas. En los alzados laterales, las ventanas se colocaron a media altura del muro para dejar el mayor número posible de opciones de disposición interior.
Las ventanas son cuadradas que estilísticamente encajan perfectamente en una sola forma y, dependiendo de su función, se combinan en configuraciones dobles y triples. La instalación se complementa con escaleras exteriores de acero y una característica barandilla arqueada en la terraza. Los muebles que se muestran en las fotos, es decir, un banco, una mesa y una silla con respaldo redondo, también fueron diseñados por la firma de arquitectos.
La gran ventaja de esta instalación es su movilidad. En este caso, la casa deja de ser una propiedad atada a un lugar específico, pero puede cambiar de ubicación junto con los cambios que acompañan la vida de los propietarios.
Las fotografías son de ONI Studio