Luis Barragán es uno de los máximos representantes de la arquitectura mexicana del siglo XX. Su obra e impecable trayectoria le brindaron reconocimiento mundial siendo el primer mexicano en recibir el premio Pritzker de Arquitectura en 1980.
La arquitectura de Luis Barragán, quien nació en Guadalajara en 1902, se denomina “Arquitectura Emocional”, misma que le da importancia a la intimidad de los espacios y busca la espiritualidad del hombre que la habita. Los elementos más característicos son los juegos de luz y sombra que se funden en el color de los muros, los vanos y los macizos.
Además de retomar la estética de la arquitectura mexicana con el empleo del color, Barragán buscó incorporar el paisajismo en cada una de sus obras a través de patios internos abiertos al cielo.
Graduado como ingeniero en 1923, emprendió un viaje de 2 años por Europa, principalmente España y Francia; al llegar a París asiste a la exposición de artes decorativas de 1925 la cual tenía como objetivo mostrar adelantos tecnológicos y de diseño, dando inicio al estilo Art Decó.
En este viaje Luis Barragán quedó impresionado por la belleza de los jardines de las ciudades que visitó, y recibió importantes influencias de la cultura mediterránea, la arquitectura, el uso del agua y la jardinería.
A su regreso, la Escuela Libre de Ingeniería ya no entregaba títulos de arquitectura, por lo que, aun habiendo cumplido con los requisitos, no pudo obtener su título oficial como arquitecto. Durante su vida firmó como ingeniero, como arquitecto o como arquitecto paisajista.
Obras de Luis Barragán
Casa Franco (1929)
Construida en 1929 para el Sr. Ildefonso Franco en Guadalajara, Jalisco, esta casa es considerada una de las 10 primeras obras del arquitecto, que entonces contaba con tan solo 27 años de edad. La obra muestra una notable influencia de formas y estilos moriscos, en especial en el diseño de patios, carpinterías y puertas, debido a su viaje a Europa entre 1925 y 1926. Actualmente se encuentra parcialmente restaurada y es sede de la Galería Travesía Cuatro.
Casa González Luna (1929)
En 1929 Luis Barragán recibió el encargo de proyectar la casa que se convertiría en una de las más significativas de la primera fase de su carrera: la residencia de Efraín González Luna, una figura ilustrada e influyente en Guadalajara, ideólogo, político e intelectual.
La casa se ubica en un terreno de aproximadamente 1,750 m², se caracteriza por la generosidad de los espacios y por el manejo de la luz , el color y los materiales típicos de la región, enfatizando el «regionalismo» que se defendía en la época.
Casa Ortega (1943)
Al lado de la Casa Estudio Luis Barragán, se encuentra Casa Ortega, la primera residencia del arquitecto. Se trata de una construcción monocromática que está construida en un área de más de 3,000 m². En 1940, Barragán compró el terreno que se encuentra en Tacubaya. Lo dividió en cuatro lotes; en tres de estos lotes diseñó un jardín con terrazas debido al desnivel y además porque se encontraban minas y túneles subterráneos. El lote restante fue dividido en dos, donde se levantaron la Casa Ortega y la Casa Estudio Luis Barragán.
La Casa Ortega cuenta con características propias de la arquitectura de Barragán: muros en colores contrastantes, el uso de la cancelería y los juegos con la volumetría en fachada.
El Pedregal de San Ángel (1945)
También llamado Jardines del Pedregal , es un desarrollo urbano creado en 1945 en el que intervinieron diferentes arquitectos mexicanos, entre ellos Luis Barragán y Max Cetto. En la zona de 5.1 km² se encuentran proyectos residenciales representativos de la arquitectura moderna. Uno de los retos que enfrentaron sus creadores fue construir sobre un terreno con suelo volcánico. Actualmente uno de los proyectos más importantes que se ubica en esta área es la Ciudad Universitaria de la UNAM.
Casa Estudio Luis Barragán (1947)
Una de las obras más importantes de Luis Barragán es la Casa-Estudio. La construcción empezó en 1947 y concluyó un año después. Se encuentra ubicada en Tacubaya, un barrio antiguo de la Ciudad de México.
La fachada pasa casi desapercibida. Sin embargo, el interior representa la arquitectura emocional de Barragán: el recibidor completamente amarillo, los espacios rosa mexicano y azul. La casa se conserva intacta desde 1988, año en que muere el arquitecto.
Capilla Las Capuchinas (1953)
La ampliación de la Capilla y Convento de las Capuchinas es un proyecto en el que Luis Barragán no sólo trabajó de forma gratuita sino que además ayudó a financiar parte de la construcción. La obra se extendió por siete años, de los cuales el arquitecto fue definiendo de forma espontánea la cantidad de detalles que la componen. Fue inaugurada en 1960.
El proyecto se caracteriza por la técnica de uso de los materiales, el manejo de la luz y el tratamiento del espacio.
Torres de Satélite (1957)
Dentro del proyecto urbano-residencial de Ciudad Satélite, al norte de la Ciudad de México, se encuentran las Torres de Satélite, un conjunto escultórico de cinco prismas rectangulares de concreto y diferentes alturas (la más alta mide 52 metros) La obra fue en conjunto de Luis Barragán y Mathias Goeritz con la colaboración del pintor «Chucho» Reyes Ferreira, por un encargo del arquitecto Mario Pani. El proyecto se convirtió en un icono urbano del valle de México.
Los Clubes (1964)
Los Clubes es una de las obras más representativas de Barragán, El Fraccionamiento Los Clubes se encuentra en el municipio de Atizapán de Zaragoza en el Estado de México. El proyecto consiste de 3 espacios: La Cuadra San Cristóbal, la Casa Egerstrom y la Fuente de los Amantes. Este conjunto fue desarrollado por la familia Folke Egerstrom, dedicada al adiestramiento de caballos.
La obra fue concluida en 1969. Es un símbolo de la obra del arquitecto por el uso de los volúmenes de muros, los planos, el uso del agua y el color.
La fuente de los amantes (1966)
La fuente de los amantes es lo que más destaca en el proyecto Los Clubes. Es una estructura que se define como una pieza artística y funcional. Está diseñada como un espacio de uso público dentro del fraccionamiento; que en realidad fue planeado como un bebedero para los caballos y no como un elemento decorativo. Barragán lo describe así: “la profundidad del estanque la calculé para que al pasar el caballo, le llegara el agua a la panza”.
Casa Gilardi (1976)
Éste fue el último proyecto de Luis Barragán, lo realizó cuando tenía 80 años. El diseño fue inspirado en la cultura mexicana y en Frida Kahlo y Diego Rivera. La casa fue diseñada en un terreno pequeño también del barrio de Tacubaya, al igual que la Casa Estudio y Casa Ortega.
Barragán diseñó la casa en dos volúmenes: en el medio un patio con un gran jacaranda separa el volumen principal de las áreas de descanso. Los colores que se utilizaron, blanco, rojo y azul, fueron compuestos por el pintor Chucho Reyes.
Frases de Luis Barragán
«En mis jardines, en mis casas, siempre he procurado que prive el plácido murmullo del silencio, y que en mis fuentes cante el silencio».
«Es esencial para el arquitecto saber ver; quiero decir, ver de manera que no se sobreponga el análisis puramente racional».
«Cualquier obra arquitectónica que no exprese serenidad es un error”.
1 Comentarios
Excelente articulo para continuar inspirando a muchos!!