A través de una ligera rampa oscura contenida por una techumbre de acero oxidado y un piso negro volcánico, se descubre una joven jacarandá bañada de luz al fondo del predio. Una hilada corrida de bambú y helechos difumina los límites del terreno, y en él, un alfiler pesado y rotundo. Casa Erasto se encuenta en la Ciudad de México, exactamente en la zona de Lomas de Chapultepec.
Un núcleo de concreto de 6×6 metros que nace en los cimientos y se eleva tres niveles albergando 526 m² de construcción. En este nucleo se ubican todas las instalaciones, las escaleras y las zonas más privadas de la casa. El resto de los espacios interiores son volados de acero y vidrio. Éstas terrazas envueltas por vidrio se desprenden a partir del núcleo y flotan los espacios que buscan de mayor luz, apertura e interacción con el jardín que las rodea.
Los jardines tienen la virtud de formar, deformar y hacer que el espacio sea más abstracto, profundo y compacto. La vegetación siempre cambiante y sensible a su tiempo. Una casa donde constantemente el interior conversa con el exterior. En el proyecto se buscó que los materiales utilizados se vean igualmente afectados por el paso del tiempo, que envejezcan a la par del sauce llorón que descansa a un lado del espejo de agua.
En Casa Erasto cada detalle fue diseñado por el equipo de Vertebral, donde se conjugaron la importancia de la artesanía y los detalles. Una casa que comenzó como un boceto y terminó en un hogar. Todo lo que muestra y oculta fue dibujado, re-dibujado y construido por la firma de arquitectos a cargo de Elías Kalach y Teddy Nanes.
Las fotografías son de Studio Chirika y Ricardo de la Concha